Edición, Texto, fotografía, maquetación: Luis Enrique Salinas Pérez
Ubicación y Contexto Histórico
Ubicación: La Mansión del Fundador se encuentra a unos 12 km del centro de Arequipa, en el distrito de Sabandía, en la campiña arequipeña. Está rodeada de campos verdes, con vistas panorámicas a los volcanes Misti y Chachani, lo que le da un ambiente tranquilo y rural.
Historia
Se cree que la casa fue construida en el siglo XVI, poco después de la fundación de Arequipa en 1540. La historia de la Mansión se remonta a los inicios de la ocupación española, cuando las tierras donde se levanta esta edificación fueron asignadas al fundador de la ciudad de Arequipa don Garcí Manuel de Carbajal, se dice que el fundador de Arequipa construyó la casa para albergar allí a su hijo Martín, nacido de su relación con una mestiza. El heredero padecía de una enfermedad incurable, por lo que el padre decidió darle un poco de paz y tranquilidad en medio del verde del campo, siendo construido en el siglo XVI, debe su nombre: La Mansión del Fundador, en memoria de quien cumpliendo el deseo del emperador Carlos V fundó la que luego sería conocida como Ciudad Blanca.
Esta residencia ha pertenecido a varios propietarios a través de la historia, en 1585, fue vendida a los padres jesuitas, quienes sobre la anterior morada mejoraron y ampliaron los ambientes de la casa de campo, quienes construyeron un capilla, dónde se encuentra la imagen de San Francisco Javier, destacado misionero jesuita. En 1785 fue adquirida por Don Juan Crisóstomo de Goyoneche y Aguerreverre, quien reconstruyera la propiedad como hacienda y palacio de campo para dignatarios eclesiásticos y civiles de aquella época. En el año de 1821, mando refaccionar la capilla el arzobispo don José Sebastián de Goyeneche y Barreda, de allí que se consigne el año en la frentera principal, es uno de los atractivos de la mansión, solicitada frecuentemente para matrimonios que incluyen paseos por sus habitaciones y patios empedrados. En el año de 1981 un grupo de seis entusiastas aficionados a la arquitectura de la ciudad, adquirió el inmueble que se encontraba en ruinas; y tras largos y laboriosos meses se logró la refacción total del predio que quedó dotado de instalaciones cómodas y modernas. Posteriormente fue abierta al público en el año de 1987 para su visita y además integrada casi de inmediato al circuito turístico local.
Estilo
La mansión es un ejemplo típico de la arquitectura virreinal peruana, que combina elementos de los estilos renacentista y barroco, con influencias andinas. Está construida principalmente con sillar, una piedra volcánica blanca típica de Arequipa, que le da su característico color blanco y resistencia a los terremotos. La casona está organizada alrededor de un patio central, una característica común en las casas coloniales. Este patio está rodeado por varias habitaciones, salas, y corredores, todos con arcos de medio punto que descansan sobre columnas robustas de sillar.
Detalles
Los techos de las habitaciones son abovedados y están decorados con molduras y detalles tallados en sillar. Las puertas y ventanas son de madera, algunas con marcos de piedra tallada que muestran elaborados diseños florales y geométricos. Los pisos son de piedra o ladrillo, y en algunas salas se pueden ver mosaicos originales.
Interior
Salones Principales: La mansión cuenta con amplios salones decorados con muebles coloniales, alfombras y tapices antiguos, así como retratos de personajes históricos. Los muebles son de madera oscura, tallada con intrincados diseños, y algunos conservan la tapicería original.
Capilla: Una de las características más destacadas de la mansión es su capilla privada, dedicada al culto religioso. La capilla es pequeña pero ricamente decorada, con un altar de estilo barroco dorado, imágenes religiosas y un techo artesonado.
Cocina: La cocina de la mansión es una de las áreas más interesantes, pues conserva su estructura original, con un gran fogón de piedra, ollas y utensilios de cobre, y una chimenea grande. Está decorada con cerámica tradicional, lo que le da un aspecto auténtico de la época colonial.
Habitaciones: Las habitaciones, aunque sencillas en comparación con los salones principales, están decoradas con camas de madera tallada, cortinas pesadas y algunos objetos personales antiguos, como baúles y cofres.
Jardines y Exteriores
Jardines: Los jardines de la mansión son amplios y bien cuidados, con plantas típicas de la región como el molle, la retama, y diversas flores. Estos jardines están diseñados con senderos de piedra que conducen a fuentes y estanques, creando un ambiente sereno y bucólico.
Exteriores: La fachada principal de la mansión es imponente, con un gran portón de madera tallada que da acceso a un zaguán, o entrada principal. Las paredes exteriores, también de sillar, están decoradas con ventanas enrejadas y balcones de hierro forjado.
Importancia Cultural
La Mansión del Fundador es un símbolo de la historia de Arequipa y su legado colonial. Es un lugar turístico de gran importancia y ha sido restaurada para preservar su valor histórico. En la actualidad, funciona como un museo que permite a los visitantes experimentar la vida y el ambiente de la época colonial en Arequipa.
Eventos y Actividades
Visitas Guiadas: La mansión ofrece visitas guiadas que incluyen un recorrido por las diversas salas y jardines, con explicaciones detalladas sobre la historia y arquitectura del lugar.
Eventos Especiales: En ocasiones, la mansión se utiliza para eventos culturales, como exposiciones de arte, conciertos de música clásica, y ceremonias privadas.
La Mansión del Fundador es, sin duda, un lugar que encapsula la rica historia y tradición de Arequipa, ofreciendo una ventana al pasado y una muestra del esplendor de la época colonial en el Perú.