Edición, Texto, fotografía, maquetación: Luis Enrique Salinas Pérez
Importante sitio arqueológico de Perú, construido con la destreza y creativa cultura Chachapoyas, forma un conjunto arquitectónico de piedras de grandes dimensiones, Ubicada a 3.000 msnm, en los andes del departamento de Amazonas provincia de Luya, entre los años 800 y 1400 d.c. con una extensión aproximadamente de 450 Hectáreas de extensión.
Algunos investigadores consideran que Kuélap fue una fortaleza militar. Los estudios del antropólogo, arqueólogo e historiador peruano Federico Kauffmann Doig considera centro de administración de la producción de alimentos y del culto destinado a favorecerla. La estratégica ubicación de Kuélap habría servido para defenderse de las inclemencias del clima, como drenaje en época de lluvias y quizás para dominar las terrazas de cultivo desde la altura.
DESCUBRIMIENTO
Kuélap, monumental exponente de la arquitectura de los chachapoyas permaneció virtualmente ignorado hasta 1843. La zona era boscosa, lluviosa y poco accesible.
El juez de primera instancia Juan Crisóstomo Nieto era enviado a resolver un litigio de tierras, y los pobladores que ya conocían el lugar lo llevaron a la cima de una montaña, donde había una enorme muralla y sobre ella cientos de extraordinarios recintos de piedra. Años más tarde, el boletín de la Sociedad Geográfica de Lima publicó el informe del juez, donde describía la colosal estructura y le pusieron de título, La Torre de Babel en el Perú.
Con posterioridad, Kuélap mereció la atención de algunos estudiosos y curiosos en materia de antigüedades. Desde su descubrimiento, han sido muchos los investigadores que han llegado hasta estas tierras para realizar estudios sobre Kuelap. El sabio italiano Antonio Raimondi fue el primero en 1860, luego Charles Wiener, Paul Henri Reichlen, Adolph Banbelier, Loors Langlots. Pero la descripción más minuciosa y completa sería la realizada por el arqueólogo Luis Alfredo Narváez Vargas, entre 1985 a 1987.
UN ANÁLISIS BIOARQUEOLÓGICO
Mediante el análisis bioarqueológico y biométrico de los restos óseos de Kuélap podemos probar los modelos de la naturaleza física atribuidos a los chachapoya, un grupo indígena mitificado por los inka en los documentos históricos. Fueron descritos como fuertes y feroces, pero también blancos y hermosos. Esta investigación explora los conceptos inka que distinguen de modo particular a la población chachapoya. Utilizando datos esqueléticos de una amplia muestra procedente de Kuélap, de más de 600 entierros, examinamos las estimaciones de estatura, proporciones, indicadores de esfuerzo, el tamaño corporal, modificación craneal y heridas traumáticas para reconstruir aspectos del aspecto físico de los hombres y mujeres chachapoya. Las comparaciones con los datos publicados son preliminares, pero pueden indicar si fueron diferentes a otras poblaciones precolombinas de la costa o la sierra. (Boletín de arqueología de la PUCP) (J. Marla Toyne University of Central Florida, Alfredo Narváez Vargas Museo de Sitio de Túcume).
La población que habitó Kuelap se sustentó de la producción agrícola, el intercambio, la caza y la fabricación de artefactos para uso ritual y doméstico. Utilizaron terrazas al entorno de la fortaleza donde cultivaron fundamentalmente el maíz, fréjol, tarhui y varias raíces y tubérculos comestibles como la papa, la achira, la mashua, el olluco, la arracacha, el shascarrumi y el llacón, además controlaron terrenos en el fondo de las cuencas hidrográficas de su dominio, donde obtenían yuca, camote, maní, algodón, tabaco y frutos nativos como la chirimoya, lúcuma, guaba o pacae, pepino, pajuro, pitajaya, guayaba y el ají. Obtuvieron proteínas de la carne de llama, el venado, el cuy, el majás, las pavas de monte y otros mamíferos montaraces, cuyos huesos se han encontrado en excavaciones arqueológicas. Conocían muchas plantas medicinales, es el legado de la población actual. (Wiki Sumaq Peru)
Kuelap alberga 505 recintos en su interior distribuidas en diversos niveles de los cuales 4 son de planta rectangular, 1 de planta cuadrangular y las demás de planta circular; y 198 fuera de ella, sumando así más de 700 edificaciones. Todas estas estructuras asociadas entre sí, tuvieron determinadas funciones encontrándose entre ellos a edificios ceremoniales, administrativos, de control, defensa y de vivienda, existen además piedras trabajadas en alto relieve que asemejan rostros humanos. Una de las características más impresionantes del complejo son sus enormes dimensiones, 582 m de largo y 111 m de ancho, con una muralla de unos 20 m de altura que delimita los llamados, Pueblo Alto y Pueblo Bajo.
La gigantesca muralla que la protege, está compuesta por puestos de vigilancia, un torreón y tres estrechos ingresos, dos de ellos orientados hacia el este y el tercero hacia el oeste. Las entradas construidas en forma de embudo, con un ancho de 3 metros en la parte exterior y 70 centímetros en el interior, permite el ingreso de sólo una persona a la vez, aumentando su carácter inexpugnable.
En su mayoría, las construcciones presentan forma circular debido a la particular concepción de utilización del espacio redondo de este pueblo, distinta del uso del espacio rectangular empleado en otras culturas peruanas. Esta particularidad le agrega un enorme sentido artístico y estético que es acrecentado por los decorados de frisos romboides y figuras antropomorfas en altorrelieve de los muros. Por la forma de los edificios, se sobre entiende que estos tuvieron como techo una cubierta de paja de forma cónica. Los bloques de piedra caliza utilizados para la construcción del complejo presentan distintas calidades de acabados, siendo los más elaborados los destinados a las construcciones ceremoniales.
La construcción de la Ciudadela sobre plataformas elevadas permitió una mayor visibilidad de otras urbes construidas sobre las altas cumbres aledañas, así como de las vías de acceso a las cuencas de los Ríos Marañón y Huallaga. (Wiki Sumaq Peru)
VIAJE
No existen vuelos regulares desde Lima a la ciudad de Chachapoyas, sin embargo, es posible contratar vuelos. Puedes arribar directo en el Aeropuerto de Chachapoyas (1 hora 45 min desde Lima)
También aterrizar en algunas de estas ciudades: Aeropuerto de Tarapoto (1 hora desde Lima) Tomar un bus de Tarapoto a Chachapoyas (7 horas).
Aeropuerto de Jaén (1 hora y 25 minutos desde Lima) Tomar un bus de Jaen a Chachapoyas (4 horas).
Aeropuerto de Chiclayo (1 hora y 30 min desde Lima) Tomar un bus de Chiclayo a Chachapoyas (8 horas).
Desde Chachapoyas se embarca en buses que van hasta la población de Nuevo Tingo, el viaje dura casi tres horas y obligatoriamente hay que hacer una parada estratégica antes de emprender hacia Kuélap; para tomarte una infusión de mate de coca, comprar algunos snacks y prepararte para llegar a Kuélap caminando o en carro hasta en el teleférico.
El recorrido es de 9 kilómetros caminando, dura aproximadamente 4 horas de ascenso hasta alcanzar los 3000 m.s.n.m por lo que debes prevenir el mal de altura, se disfruta de la vegetación muy verde y frondosa, así como de interesantes especies de flora y fauna. Si quieres, puedes subir a la fortaleza en teleférico y regresarte caminando a Nuevo Tingo para tener la experiencia completa.
El teleférico se inauguró en 2017 y es una línea de que va desde Nuevo Tingo hasta la base de la fortaleza. Cabinas muy cómodas y hacen en 20 minutos el recorrido de 4 kilómetros, ofreciéndote unas vistas espectaculares.
Página web: http://www.telecabinaskuelap.com/es/
Una vez en el anexo de Kuelap se inicia el ascenso hasta llegar a esta bella ciudadela situada en la cima de una montaña. La subida toma unos quince minutos, bajo el cálido clima de la región.
TURISMO
Las visitas a Kuélap va en aumento en el 15% anual, según MINCETUR. El promedio de visitas a Kuélap es de 350 personas.
La cultura Chachapoyas, antes que los Incas, sobresale y está vigente esta monumental arquitectura exponente de los Chachapoyas. Sus inicios se remontan al siglo VIII, fue conquistada por los Incas en 1470 y funcionó hasta la llegada de los españoles a América.
Aún se desconoce si era un asentamiento para familias o una estructura militar. Pero su importancia como lugar arqueológico es innegable. Los historiadores presumen que luego de la conquista incaica, los chachapoyas abandonaron Kuélap y solo volvían para sepultar a sus muertos.
The Wall Street Journal y The New York Times que la incluyen en sus listados de los mejores destinos para visitar, conocer y disfrutar en el mundo.
Lonely Planet, publicación especializada en viajes y turismo, recomienda visitar Kuélap al destacar su deslumbrante e imponente arquitectura que la convierte en una auténtica joya turística del norte peruano
EPÍLOGO
El Complejo Arqueológico “Fortaleza de Kuelap” fue declarado Patrimonio Cultural de Perú en 1998 favoreciendo su protección y puesta en valor, lo que ha su ves a permitido un aumento considerable del turismo nacional e internacional a este maravilloso lugar, joya de la arquitectura prehispánica peruana.