Edición, Texto, fotografía, maquetación: Luis Enrique Salinas Pérez
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Inspira versos de agradecimiento, amor y desamor; sus guapidos y canciones, sus comparsas y sus trajes, las serpentinas, la ortiga, el talco, en el frenesí de la fiesta cuál rauda brisa jovial, el hado agrario y ganadero de los pueblos moldea incluso el espíritu de las celebraciones, honora, Carnaval Marqueño.
Danza mestiza que desde el siglo XVIII implica elementos hispanos y aborígenes, de acuerdo a la denominación que lleva se habría gestado con motivo de agradecer a Taita Dios, el aumento del ganado y la buena cementera, es por eso que genera una triple connotación; ganadera, agrícola y religiosa.
Las faldas de los cerros son fiel testigo del Uish Cuchuy, dos palabras quechuas, (uish significa oveja, carnero y cuchuy significa cortar); por el oeste, Misapata, Punyaj, Umpá Malka, y por este Uchunjuy, Uchuk Malka, Jatun Malca, Cruz Punta y Shinti, (lugares de pastoreo y hábitat natural).
El Carnaval Marqueño alcanzó carta de ciudadanía en 1870, tiene lugar la formación de la primera cofradía de "Uish Cuchuy" "Santa Cruz de Cebada Cumu", que, en una segunda etapa de su vida institucional, continuaría con la denominación de "Cruz del Triunfo Limayllapacaj" fiel testimonio del libro de actas escrito en hojas de piel de carnero y de propiedad del barrio en mención. En las chukllas (chozas) dentro de los corrales de piedra en las colinas aún los rebaños se visten de fiesta y engalanan a la pastora con huallcas (corona de las mejores frutas y panes), ropa y zapatos nuevos en agradecimiento a su dedicación. Los patrones alistan la navaja filuda para marcar las orejas de las ovejas hembras con cortes, kallash, (V) huayta, (W) cuchara, (O) y a los machos se les corta la cola para facilitar el apareamiento y se le pone cintas de colores en el cuello.
La Wajla y la tinya, la chicha y el aguardiente acompañan el jolgorio con abundantes flores sobre el rebaño hasta altas horas de noche.
Don Fidel Fabián escribe, que por los años 1950, el carnaval se iniciaba el sábado con la Calistrada (fiesta pagana) en el que los primeros padrinos que iniciaban el corta monte, plantaban su(s) monte(s) y cortaban; y los propietarios de ganado impusieron su festividad el lunes y martes, como herranza de ovejas, en sus lugares conocidos y en algunas llamadas estancias y pospuesto el inicio de la fiesta de los carnavales al miércoles de ceniza. A inicios de la década del 1960 todavía se mantenía la herranza, lunes y martes, y el miércoles Ceniza, iniciaba la fiesta de Carnaval, con una Misa, celebrada por el Párroco Carlos Rivera, considerando a nuestro Patrón San Isidro. (Rolando Fabián)
Con el transcurso de los años se van formando, a inicio cofradías, ahora barrios y asociaciones familiares y vecinales.
Cronológicamente: Santa Cruz de Cebada Cumu (1870) San Pedro de Chaupi (1871); San Hilario (1875); San Roque "Chucllush" (1876); Cruz de Espinas "Jajachaca" (1878); San Román de Orosco (1884); San Isidro "Casacucho" (1890); Rondalla Folclórica Corazón de Jesús (1966); Hermandad del Señor de la Agonía de Limpias (1969) y Santa Cruz de Cebada Cumu (1975), este último con el fin de rescatar y preservar la denominación original del barrio más antiguo. Otrora en los anexos de Muquillanqui, Tragadero, Huashua, Hualis y en todo el valle de Yanamarca.
Hasta 1954 la denominación de las agrupaciones y la orquesta era pandilla de carnaval. El alcalde del Distrito, Don Marcelo Sáciga Peralta conjuntamente con Don Francisco Arias Quintana, organizan la primera presentación obligatoria de todas las agrupaciones con la denominación -Carnaval Marqueño- después de miércoles de ceniza y el domingo siguiente la misa de todas las cruces con la presencia de toda la población y los alumnos del Escuela Rural Prevocacional N.º 507.
Cabe mencionar a los primeros músicos, los señores, Gonzalo Lino Ticse, Mariano Álvarez, Víctor Vivanco, Daniel Álvarez, Gregorio Hidalgo Fabián, apodado “Lapoquillo”, Juan Álvaro, León Mallma Aquino y Silvestre Limaylla Moreno, apodado “Shaclac”. El huayno de carnaval en sus inicios era de la tonalidad de la banda de músicos del Señor Animas de Paca, y después de varios años cambia el huayno del carnaval don Víctor Vivanco del anexo de Matachico; en el camino nuestros músicos van mejorando las melodías, don Daniel Álvarez, Gregorio Hidalgo, Juan Álvaro, León Mallma Aquino, y el músico violinista compositor Silvestre Limaylla Moreno, este último hace la modificación que hasta la fecha continua.
En 1964 La Municipalidad en su conjunto organiza por primera vez un concurso entre barrios del Carnaval Marqueño, con músicos destacados don Elías Vásquez Romero, Juan Arias Meza, Simeón Yupanqui Rosado y Eucario Flores Solís.
En 1965, se realiza un Concurso provincial de danzas en el coliseo, Talavera de la Reyna de la provincia de Jauja y se logra el segundo lugar, motivo por el cuál, el Club de Leones de Jauja nos tomara en cuenta para los próximos concursos.
En 1966, con motivo de la feria internacional del pacífico, se organizó un gran evento folklórico nacional, auspiciado por el diario "El Comercio" de Lima. En ese certamen, Marco fue invitado por intermedio del Club de Leones de Jauja, donde participó con las danzas de "Los Segadores" y "El Carnaval Marqueño". Este último, en magistral presentación, riqueza coreográfica y expresión artística, resultó aclamado campeón nacional dentro de las danzas costumbristas, obteniendo la medalla de oro y 30 mil soles.
Los representantes de esta extraordinaria gesta, son los profesores de la Escuela Rural Prevocacional N.º 507: Romeo Camarena Lavado, Ricardo Camarena Lino, José Camarena Arias, Cornelio Hidalgo Meza, Jorge Hidalgo Misari, Alejandrino Misari Fabian, Toribio Fabián Hidalgo y damas Lourdes Hidalgo Camarena, Aquilina Limaylla Meza, Mercedes Carhuancho Barzola, Juana Romero Flores, Brígida Ticse Yupanqui y la orquesta, “Los Romanceros de Marco” los señores, Silvestre Limaylla Moreno, Fidel Carhuancho Fabián, Evaristo Romero, Marcos Capcha y Wajla don Valeriano Quincho Arias y tinya don Eustaquio Carhuancho.
En el año de 1971, un grupo de marqueños se unen para formar “Expresión Folclórica Marco” y participar a la invitación del concurso de la “Festidanza Internacional de Arequipa”, logrando el primer puesto, y en un acto profundamente emotivo recibieron el mayor premio, la "Ojota de Oro".
Perennizando este acto de amor al Carnaval Marqueño, quedan en la historia como directivos; presidente don Julián Flores Fabian, secretario, Cosme Carhuancho Arias, tesorera, María Meza Ingaroca, y jefe de la delegación, don Marcos Capcha Meza (alcalde). Danzantes mujeres; Deda Camarena Lino, Adela Ñaupari Hidalgo, María Meza Ingaroca, Marcelina Pérez Galarza, Herodita Rivera Caro, María Raigal Barzola, Edita Fabián Hidalgo; danzantes varones: Cosme Carhuancho Arias, Severo Ñaupari Solís, César Lino Rosales, Celestino Fabián Hidalgo, Jaime Salinas Chaparro, Alfredo Hidalgo Camarena, Percy Espinoza Limaylla; músicos: Clarinetes Marcos Capcha Meza, Evaristo Romero Carhuancho; violines, Marcio Gonzales y Orlando Torrejón; Wajla, Valeriano Quincho Arias y la tinya el director artístico el profesor Fructuoso Fabián Hidalgo.
El Carnaval Marqueño implica una eclosión en el espíritu de su gente porque, representa, identidad, fe, música, danza y canto, adquiere mayor connotación en cada presentación y se populariza no solo en el departamento de Junín sino a nivel nacional. Su exitosa presentación continúa en decenas de eventos folclóricos y diferentes escenarios, siempre admirado y aplaudido por propios y extraños y es invitado ineludible a los encuentros culturales, folklóricos.
En 1973, el Gobierno Militar, del general Juan Velazco Alvarado, promueve actividades que rescaten la identidad del campesino e instituye el festival folclórico de danzas INKARI, una primera fase regional, luego nacional en el campo de Marte.
El año 1974 también viajan al Festival Nacional del INKARI, en la ciudad del Cusco.
El 18 de abril de 1981 en el IV congreso nacional del folklore, llevado a cabo en la ciudad de Huancayo, con la participación de todas las delegaciones del Perú. El Carnaval Marqueño había ganado indiscutiblemente un alto sitial dentro de las danzas folklóricas y costumbristas, las autoridades del distrito, con gran influencia emocional y sentimental, solicitaron en la sesión de clausura que, el distrito de Marco sea declarada, "Capital Folklórica del Centro del Perú", fue aceptada por el distinguido presidente de la organización, el catedrático de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Josefat Roel Pineda, los miembros y organizaciones del IV Congreso ratifican y aceptan la emblemática propuesta. Posteriormente, en el Congreso se reafirmó oficialmente.
En 2015, en el concurso internacional del Pukllay Andahuyalino en el departamento de Apurímac, el Barrio de Santuario, Hermandad Señor Agonía de Limpias fue ganador de la Tinya de Oro y 25 mil soles y Cruz del Triunfo Limayllapacaj quedó en el quinto lugar.
La Wajla, retumba al compás de la tinya, la cadencia del violín y el trinar de los clarinetes, alegre, vigoroso, armonioso y rítmico, diez barrios en una fusión telúrica de fe y lluvias, se desplazan por calles hasta llegar a la plaza de armas. El concurso, día central de esta hermosa fiesta de 5 días, toma ribetes de jolgorio, derroche y ostento; la participación de sus anexos, otros distritos y otras organizaciones son cada vez mayor, en Acolla, Pachascucho, Muquillanqui, Tunanmarca, Huashua, Pomacancha, Chocón, Tragadero, Pachascucho, Círculo Cultural Huancayo, Asociación Carnaval Marqueño La Oroya, Centro de danzas UNCP, centro de danzas de UPLA, IE San Ignacio de Loyola de Huancayo.
El Carnaval Marqueño, fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación el 9 de marzo de 2011, mediante Resolución Viceministerial N° 278-2011-VMPCIC-MC, en virtud a su originalidad en la música, vestimenta y coreografía.
El Carnaval Marqueño está constituida por ocho o más parejas distribuidas en dos columnas, singular peculiaridad le da el patrón y la patrona, elegantes y jocosos, bailan al rededor del grupo, con manojos de ortiga y porongo de chicha de jora curada, controlan a todos los danzarines y no escatiman latigazos de las dolorosas ortigas, para corregir los errores, o brindar el suficiente ímpetu a la danza.
La coreografía es única por que bailan dando saltos, la misma que se efectúan cuando ingresan al escenario y las parejas danzan enfrentadas, la mano izquierda colocada a la cintura, mientras que a la derecha la levantan en forma de arco, cada cierto tiempo, el zapateo se hace girando a la izquierda y luego a la derecha, lanzando ostentosos guapidos, las figuras más notorias son: caracol, tacanacuy, túnel, apalinacuy (competencia de guapidos), rueda, media luna, entre otros.
Los varones llevaban un pantalón de lana de oveja "Cordellate" azul o negro, un saco del mismo material, una camisa de bayeta blanca mucho más delgada que los anteriores y un sombrero también de lana.
Las mujeres se visten con una falda de lana parecido a la Cachemira, denominado "azul", y una manta de bayeta delgada denominada "Bayeta Cata" de color blanco con ribetes de color sobresaliente, un monillo de satén o seda y un sombrero algo levantado en la parte posterior y por el delantero caído, adornado con una cinta negra alrededor de la copa con un sencillo amarre en el lado derecho blanco con cintas negras, el noventa por ciento de la vestimenta estaba confeccionado con la lana de oveja de fabricación casera y hecho a pulso, poniendo de manifiesto su ingenio, aprovechando sus propios recursos naturales, las mantas son cuidadosamente bordados y del color del barrio al cual pertenecen adornados con abundante serpentina en el cuello, talco en el rostro, y con dos huajaycholos dentro.
Maymi, maymi, papita nueva
Maymi maymi choclito verde
Puchpos jipilla carnaval
Shitja Jipilla carnaval
¡Ay! carnaval, carnaval, arrastrado carnaval.
Todos repiten esta estrofa a viva voz, para mantener el ímpetu de la fiesta, el fulgor de la vida.